Suelta el CONTROL de los demás.
Recuerdo el año pasado cuando una gerente me dijo:
‘’No logro que mi equipo sea independiente, siempre me piden aprobación en cosas que
ellos mismos pueden decidir. ¡Me quitan mucho tiempo!’’
Esto lo he escuchado muchas veces con los gerentes. Seguramente hayas sentido lo
mismo en algún momento como ella…
Tuvimos una sesión 1a1 para hablar de ese tema y logró identificar que ella no soltaba el
control con su equipo ya que no confiaba y prefería hacerlo ella misma.
Lo cual en cierta parte está bien porque requieres que tu equipo cumpla con sus funciones.
PERO todo tiene su límite. El control excesivo hace que tus colaboradores no desarrollen su
confianza en sí mismos, su protagonismo y logren sacar todo su potencial.
No es lo mismo controlar a que delegar, CONFIAR y estar para tu equipo si se equivocan.
¿Cómo quieres tener un equipo independiente, eficaz y extraordinario si no le das la
confianza tuya y estás para ellos al momento de que se equivoquen?
Este es el problema del control… Controlo porque no confío que se vaya a hacer como yo
espero y si tienes esta creencia, el precio que pagas es UN EQUIPO DEPENDIENTE.
Confía en ti, confía en los demás, delega y está para ellos al momento que se equivoquen
para corregir y volver a confiar.
Verás cómo TE TRANSFORMAS y a la vez TRANSFORMARÁS A TU EQUIPO.