Muchas personas me responden esta pregunta en mis seminarios de esta forma: ‘’La
confianza se gana, la otra persona tiene que ganarse mi confianza’’
Esta respuesta es muy lógica, tiene todo el sentido. Pero déjame decirte que si piensas que
la confianza te la da la otra persona, entonces tu confianza no es tuya…
Te explico,
Si mi confianza en otro depende de lo que el otro haga, no es confianza… es control.
Confío si hace las cosas a mi parecer, confío si cumple con mi checklist de cómo debería
comportarse, etc etc etc…
Pero, ¿Qué pasaría si la confianza depende de ti solamente?
Lo que te quiero proponer es que la confianza en los demás sea una elección tuya.
Tu eliges confiar en tu equipo, en tu jefe, en tu pareja, en tus hijos, en tus amistades.
Si tu eliges dar la confianza a alguien más, ¿crees que la traicionarían?
Puede se que sí, pero reduce la probabilidad de que te traicionen o te queden mal porque tú
estás confiando en el otro y eso lo capta la otra persona.
Es cómo si te dijera: ‘’Lleva este dinero a tal persona, confío en ti. Gracias por ayudarme’’
OBVIO la persona tomará tu confianza y evitará destruirla porque TU se la estás dando
primeramente, las estás creando en el otro.
Lo contrario sería: ‘’No sé si confiar en ti pero lleva este dinero a tal persona y ojalá no me
traiciones..’’
¿Qué estás dando o creando cuando le comunicas de esa forma a alguien?
DESCONFIANZA!
y es más probable que te traicionen que en el primer ejemplo.
Al final, la confianza es tuya. Tu confías, tu la creas en los demás, si primero confías en ti,
claro.
Da confianza, practica ser confianza con los demás y transformarás tus relaciones con un
cimiento muy poderoso y difícil de romper, o traicionar, como lo es la confianza en todas las
relaciones.